Os voy a contar una historia:
“Erase un padre que tiene una niña preciosa, el cual ella tenia por costumbre guardar algo de dinero, de lo que recibía de sus padres, para comprarle un peluche a su tía, hermana del padre. Llegó el día que tenia ahorrado unos 10 € y compro el peluche, lo envolvió con papel de regalo con mucho cariño. Cuando apareció su tía le ofreció el regalo con estas palabras; ¡feliz cumpleaños tita, que te quiero mucho y que siempre cumplas mas!, mientras se le encendía los ojos de alegría ofreciéndole dicha ofrenda a su tía, le dio un beso, y la tía agrego: ¡gracias hija!, ¡vaya otro peluche!, la niña muy contenta se marcho a jugar con sus primos. El padre observo toda la secuencia y miro a su hermana diciéndole; ¿es que no te ha gustado el regalo?.
La hermana; ¡ah si, pero es que tengo tantos peluches…!, (con una actitud de no darle importancia).
El padre; ¡pero mi hija te lo ha dado con todo el cariño del mundo!.
La hermana; ¡ya si, es por seguirle el juego a la niña, el peluche no me interesa mucho!.
El padre ya no pudo soportarlo y le dijo; ¡pues eso que no te interesa mucho, mi hija ha estado ahorrándolo de su dinero y era su deseo pagarlo ella por si misma, es decir, se ha gastado todo su dinero, toda su fortuna, en tu regalo!, ¿tu serias capaz de hacer lo mismo por ella, gastarte todo tu dinero y toda tu fortuna en un regalo para ella y ofrecerla con el cariño que te lo ha ofrecido ella?”.
A la hermana no le sentó muy bien que le dijeran eso, pero ya saben, es la confianza y diálogos sinceros entre hermanos, después recapacito y reconoció que estuvo algo desagradecida, alegando que arrastraba ciertos problemas personales, etc…
La historia es prácticamente una enseñanza, que los regalos no hay que mirarlo solo por su valor económico, sino, por el esfuerzo que le supone a la persona realizar dicho regalo y por el cariño con que lo ofreces.
Esta historia es real y yo soy el padre, mi hermana me ha dado el permiso de contarlo, siempre que no se mencione nombres.
El mejor regalo; el amor y la entrega total