jueves, 24 de septiembre de 2009

Todo es cuestion de caracter

El carácter es el modo de ser peculiar de cada persona, su firma personal, lo genuino de uno mismo y lo que nos diferencia de los demás.

Es el resultado de la suma de factores representados por el temperamento, la educación adquirida a través de los años ya sea asimilada por nosotros mismos o ya sea que nos lo hicieron asimilar otras personas de nuestro entorno, la influencia que nos genera del ambiente en que vivimos, de nuestras experiencias adquirida con el paso de los años, de esos "palos" que recibimos en nuestra vida y que son los que mas nos "marcan", los que mejor recuerda nuestro subconsciente, y los que mas nos enseña.

El carácter se forma por una multitud de circunstancias intimas y vivencias personales que depende, en mayor o menor grado, del ambiente en que se desenvuelva una persona.

Frases típicas:

"Si una manzana sana la metes en un saco de manzanas podridas, esta también se pudrirá rápidamente, ¡sácala del saco de las podridas y métela en el saco de las sanas!".

"Mas vale estar solo que mal acompañado".

No se pasa ningún día sin que "algo" nos influya emocionalmente y subconscientemente, ya sea para bien, ya sea para mal, no existe una acción por trivial que nos parezca que valla acompañado de unas series de consecuencias emocionales y subconscientes.

"No hay un cabello por delgado que sea que proyecte su sombra".

A usted le interesa conocer su manera de ser, pero esto implica una cierta dificultad, pues generalmente solemos vernos mucho mejores o peores de lo que realmente somos, nos autoengañamos sin darnos cuenta de ello, son tantos y numerosos los pequeños detalles que influencia y constituye un carácter, que difícilmente no somos conscientes ni del 5% de esos detalles, el resto del 95% los capta el subconsciente, se nos escapa tantos detalles que no deberíamos de sorprendernos a nosotros mismo de la forma en que nos expresamos o respondemos a ciertas situaciones.

Es cuando reaccionamos a una situación inmediata o extrema de forma automática, y después algo mas sereno nos decimos; ¡jo, he reaccionado de una manera que no me esperaba de mi mismo, por un momento no sabia ni que era yo mismo!.

Hay tanto que tenemos que aprender de nosotros mismo, que no nos hacemos ni la más remota idea, casi tanto, como descubrir los misterios ocultos de nuestro subconsciente, tanto como lo que esconde los profundos océanos y tanto como queda por descubrir de los inmensos universos y del origen de la creación.