viernes, 15 de enero de 2010

¡Hay que moverse!

 

He escrito sobre la importancia de cuidar nuestros pensamientos, de controlar nuestros sentimientos, de mantener una actitud positiva, un espíritu abierto a los cambios que la vida nos reserva, también hemos tratado la iniciativa, tomar decisiones, la acción.

 

Simplificando digamos que somos cuerpo, mente y espíritu, sobre mente hemos escrito largo y tendido, sobre espíritu también, pero, ¿y la parte física?.

El cuerpo y la mente es un todo armonioso, tan importante es uno como la otra, disponer de un estado de salud optimo nos garantiza de manera notable el éxito de nuestras metas, una vez que tengamos la idea, que sientes el deseo de lograrla, que tengas un plan preconcebido, ya lo que te falta es ponerte en acción y es tu cuerpo el que se mueve, se desplaza, camina, gesticula o corre si es necesario.

¡Para ello debemos disponer de una perfecta salud corporal!, ya estoy escuchando las quejas y excusas de muchos, "si yo no puedo, a mi me duele aquí, no tengo tiempo...",excepto que tenga alguna deficiencia física, crónica o temporal, tampoco hay excusas si lo haces bajo recomendación medica, de lo que se trata es de mover, estimular, motivar nuestro cuerpo, ¡sentirse joven, si hace falta!, los músculos de todo el cuerpo se fortalece y desarrolla por el uso y para usarlo hay que moverse, me da exactamente igual lo que hagáis, deporte, gimnasia, mantenimiento, estiramiento, bailar,caminatas...¡el cuerpo hay que moverlo!, tienes que respirar, oxigenarte, llenarte de energía, al igual que los pensamientos y actitudes, el cuerpo también adquiere hábitos, solo tenemos que concentrarnos en habituarlo de manera positiva.

En los actos y en los gesto es donde se pone a prueba el poder del habito, nuestro cuerpo según lo entrenemos y según que movimiento ejecutamos repetitivas veces se amoldara a ese condicionamiento consciente, de manera que cuando mas le necesitemos pueda responder de manera automática salvándonos de la situación comprometida, prácticamente todos actuamos muchas veces de modo impulsivo y nuestro cuerpo responderá de la mejor manera que sabe y si no estamos satisfecho de nuestra actuación pues, ¡ya saben lo que tienen que hacer!, ¡póngase en marcha y haga ejercicios, mueva su cuerpo, sienta que tu cuerpo responde a tus impulsos emocionales y los expresas con soltura a través de tus actos!.

Póngase en marcha y haga ejercicios

 

 

 

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