Cuantas veces hemos dicho, que el condicionamiento mental de los adultos, a tenido que ver mucho su infancia, la educación recibida en una edad que su mente es tan flexible como una esponja, donde cualquier experiencia y observación se absorbe con extremada facilidad y queda registrado en la mas profundo del subconsciente, preservándose incluso hasta su etapa final.
Es una edad muy importante donde se forja su verdadera personalidad, su carácter y su actitud hacia la vida.
La infancia es una edad muy importante en la educación de un ser humano, no se debería de tomar tan a la ligera, el niño es súper-observador, es súper-curioso y lo que le mostremos o enseñemos, eso es lo que aprenderá, , pero sobre todo de manera inconsciente.
Lo que un niño sea, lo que un niño haga y lo que un niño represente, es lo que se le ha enseñado, el niño aprende automáticamente, casi instintivamente, imita prácticamente a los adultos, el quiere ser como sus padres, sus profesores, su hermano mayor...y después, si el niño hace lo que ve, y al adulto no le gusta, encima...le castigan, le riñen, le reprimen, empezando los primeros traumas y complejos.
El niño se preguntara entonces:
¿Para que voy aprender?.
¿Para que voy ser caso a mis padres, profesores...?.
¿Para que voy a estudiar?.
¿Para que voy a ser igual que mis padres, profesores...?.