martes, 1 de diciembre de 2009

Atrévase a sentir

No somos puro pensamiento replegado sobre si mismo, sino también materia sensible, en contacto permanente con millares de seres humanos y de cosas que intervienen en nuestro destino del cual tenemos interés de conocer bien.

Con demasiada ocasión recorremos nuestro camino sin ver y sin oír las enseñanzas de la vida, necesitamos recobrar la facultad que los niños tienen de sentir intensamente, de maravillarnos y de tratar de comprender.

Los sentidos solo nos hace ver los limites de lo posible e imposible, traspasarlo depende de tu imaginación y de tus decisiones.

Estamos en relación con el mundo exterior por medio de nuestros cincos sentidos: la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato, tenemos el deber de cuidar no solo "la niña de nuestros ojos", sino también los órganos de nuestros demás sentidos, para obtener de ellos informaciones exactas, si los de usted padecen algún achaque, entonces es recomendable que valla a consultar a su medico.

Los sentidos se pueden equivocar o cometer errores, pero no te preocupe pues son indicadores del camino a la verdad.

Si su estado de salud es estable y sus sentidos también, por medio de ejercicios repetidos tiene usted que proponerse obtener de todos los órganos de sus sentidos, sensaciones mas precisas, mas completas y mas rápidas, ya que las sensaciones procurada por un órgano depende de la eficacia y exactitud de las otros órganos, es decir un verdadero trabajo en equipo.

Deberá usted desarrollar poco a poco, a través de ejercicios, la costumbre de conducir metódicamente sus observaciones, descomponiendo el objeto a examinar en diferentes partes y una vez recibida las informaciones que le den sus sentidos, habrá de someterla al trabajo de compresión de su inteligencia, descifrar "el porque de las cosas" y tratar de descubrir su significado profundo.

El mayor secreto que podemos ofrecer a los demás, no es nuestra sabiduría, sino hacerle ver la suya propia.