Antes que nada debo pedir disculpas a mis queridos lectores, porque me he ido a unas pequeñas vacaciones, y ni siquiera me he despedido, aunque en mi es habitual eso, no me gustan las despedidas, pero me encantan los reencuentros, en mi vida real tampoco suelo despedirme ni de familiares, ni de amigos, como mucho suelo decir: ¡hasta luego!.
Unas improvisadas e imprevisibles vacaciones, son las que mas me gustan, las que no esperas ni tenias planeadas, es mas grande la emoción de disfrutarlas, a igual que un niño que le regalan inesperadamente un juguete, no tuve tiempo para despedidas hacia nadie, ni tampoco quise, y con las prisas de irme, deje un articulo sin publicar en el borrador del blog, pero no importa, mañana lo publicare, mis artículos no caducan, se pueden leer en cualquier momento, están redactados en un interés global y universal.
La Semana Santa es una fecha entrañable, en la España en que vivo, llena de tradiciones, viejas costumbres y fiestas de todo tipo, es algo que aunque yo reparo mucho debido a mi mente objetiva y consciente, la vivo arrastrado por mi familia y amigos que son la mayoría unos "capillitas", sin quererlo como todos los años, contacto con dichas costumbres y tradiciones, de la cual admiro y respeto que conste, maravillándome por el embrujo y misterio que encierra todos los ademanes y actos que acontece dichas procesiones, disfruto de ver su oscura belleza de arraigado pasado, tanto esmero y esfuerzos artísticos que emanan sus esfinges ensalzando mis sentidos y mirando a los ojos de los feligreses como viven con pasión y verdadera creencia el fervor de los majestuoso balanceos de la procesión al ritmo del canto de una saeta, conducido por unos fervientes costaleros donde su dolor y agotamiento están mitigados por una enorme pasión, todo este ambiente me llena de cordura y envidio "su pasión", de la cual yo no llego a vivir debido a mi extremada sensibilidad por ir mas allá de los misterios que nos acontece la vida, quizás me este perdiendo algo, quizás no, pero insisto, de que tiene todos mis respetos, unas tradiciones que logran que las personas que la siguen dejen de ser de la manera habitual y se transforman de golpe en seres religiosos y de aparente arrepentimiento de sus acciones pasadas, pasando por un verdadero examen de conciencia y dolor en su corazón, estos momentos son aprovechados para emplear el poder de su fe en la concesión de sus deseos y cumplimientos que vaticinan hacia los cielos para poder hacerlo realidad.
Aunque no vivo la Semana Santa con esa intensidad, con mi reflexiones particulares no pretendo ofender a nadie, ni a nada de los acontecimientos ante dicho, todo lo contrario pues la admiro y aprecio por que es parte de mi tierra, de mi familia y de mis amigos y si ellos son felices así, yo lo soy mas de verlo, respeto este poder que unen a los ricos y pobres, a hombres y mujeres, bajo una misma creencia, algo positivo conllevara cuando lleva años y años exactamente con los mismos rituales, admiración y respeto es cuanto me acontece, yo soy el "bicho raro" en mi familia, aunque ellos me respetan y no por ello dejan de quererme.
Pero...después del sepelio, a la primera oportunidad, me pude escapar en busca de mi Naturaleza, perderme en la Sierra, al ensoñado campo silvestre y florido, que gracias a las intensas lluvias acaecidas recientemente, ahora disfrutamos de riveras donde eran caminos secos y un manto verde y florido lleno de esplendor y colores majestuosamente deslumbrados por un Sol primaveral, aquí es donde vivo intensamente, donde aprendo los secretos de la Naturaleza, donde me llegan las inspiraciones y los deseos de vivir la vida, lejos del mundanal ruido de las junglas de asfaltos, pues si queridos amigos y lectores de mi humilde blog, unas pequeñas vacaciones no le viene mal a nadie y, ¡ que poco dura lo bueno : ) !.