La mayor parte de las personas somos un poco indeciso en muchas ocasiones, por supuesto que hay gente decidida, pero la mayoría tendemos a seguir unas pautas o costumbres, teniendo un poco de temor o miedo a todo lo que no es familiar y precisamente una de las formas que se manifiesta nuestro temor a lo desconocido es la indecisión, pensándolo mucho y dudándolo mucho, antes de tomar una decisión.
Ser indeciso es algo normal según la medida, yo incluso a veces soy indeciso para tomar determinaciones, a veces son decisiones tontas como elegir un traje, un móvil, un menú o cualquier cosa, la indecisión en los pequeños detalles no tiene apenas importancia, aparte del mal rato y la perdida de tiempo de tanto como se lo piensa uno, es en los detalles importantes o de gran redundancia donde la indecisión puede llegar a ser un problema.
La indecisión puede llegar a ser un problema en cualquier tipo de gestión importante, nos puede causar disgustos, frustraciones y una gran perdida de tiempo, muchas veces nos obliga a volver a leer, escuchar y estudiar el tema que tengamos que decidir y si es en un terreno competitivo, como en los negocios, deportes...corremos el riesgo de perder la iniciativa inicial, corremos el riesgo de perder las oportunidades que se nos presenta.
La indecisión de cualquier acontecimiento, limita nuestros sueños
Todo es una cadena de sucesos, si se es indeciso, es porque dudamos, si dudamos, es porque tenemos miedo y a esta situación normalmente se le llama cobardía, palabra que para la mayoría nos resulta ofensiva y poco grata, hiere nuestro orgullo, hasta tal punto que sacamos valor, fuerza o motivación suficiente para repeler el miedo inicial y afrontar con decisión el suceso.
La indecisión y los miedos nos limita, nos limita el avance a niveles superiores, incluso nos limita nuestra felicidad, nos encasillamos en un punto donde tenemos "una suficiente felicidad" sin necesidad de arriesgarse mucho mas, sin necesidad de tener que tomar esas decisiones que tememos, te agarras a esa pequeña felicidad porque te sientes mas seguro estableciéndote en una posición acomodada en la cual te será muy difícil salir.
Las indecisiones y los miedos nos impide tomar decisiones correctas ya que tenemos miedo de abandonar nuestro estado de comodidad o seguridad
Tu futuro depende de tus decisiones, y alégrate de poseer esa libertad, la libertad de poder decidir, puede ser que las circunstancias o algún condicionante te limiten, pero siempre eres tu quien tiene la ultima palabra, es tu vida la que esta en juego, de ti depende de que mejore tu vida y no olvides que todo lo que tu eres hoy es la respuesta a tus decisiones pasadas o que hayas permitido que otros decidieran por ti.
El factor mas importante de las decisiones es aplicarla, ¡hacer lo que decidas!, es la única manera para que tus decisiones se transmuten en realidad, es la fina línea que separa los sueños de la realidad, desarrolla tu capacidad de decisiones y aplícala, conviértelo en un habito, insiste en ello hasta que te salga de forma automática y refleja, de esa manera en momentos de máxima tensión podrás decidir de la manera mas adecuada que se ajusten a tus circunstancias y se acerque a tus íntimos deseos.
No se trata solo de saber cual es la mejor decisión, también es importante el “nivel de la decisión”, a la altura que quieres llegar, “la calidad de decisión” que permites elegir, los limites los impone tus decisiones, hasta donde tu crees que puedes llegar, posiblemente es a lo máximo que lograras llegar y ello no implica, que en realidad podrías llegar a mas, a pesar que tu has decidido imponer tus propias limitaciones.
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