jueves, 15 de octubre de 2009

Hacer nada puede ser positivo

Cuando tu mente llega a un punto, en que las inmensas experiencias, cantidades de conocimientos, múltiples manifestaciones emocionales de diversa variedad y la imaginación se desborda...

Cuando la vista del horizonte se desenfoca y el agotamiento hace mellas de su presencia..., entonces, ¡estas desbordado, estas saturado, estas distorsionando la realidad!, a llegado el momento...¡de hacer nada!.

Dicen:

"...que todo viene de la nada, y a la nada volvemos".

No confundamos con hacer nada, con la holgazanería o con el aburrimiento, pues aparentemente estas haciendo nada, cuando en realidad estas haciendo "algo".

"Después de la tormenta viene la calma".

...Y en el remanso de la calma "podrás escuchar", tantos ruidos, aparentemente desapercibidos, tantas imágenes y siluetas, que van cambiando de forma, según como las mire, ya no...ya no todo se ve igual, es una constante experiencia, y...ese estado me motiva la mente, ese estado me esta "recargando"...

Cuando serena tu mente, cuando te relajas, cuando meditas, cuando eres sensible y percibe todo lo que esta a tu alrededor, estas haciendo "algo", y muy positivo, en vez de utilizar la atención concentrada o enfocada, utilizar la atención periférica, mientras tu consciente se relaja, tu subconsciente "trabaja mejor", esta a "sus anchas", el subconsciente aunque no lo percibamos, esta trabajando a fondo, esta haciendo "realidad" todas esas ordenes e ideas que le hemos ordenado, sugerido o decidido, tanto consciente como subconscientemente, en ese "estado de trance", haciendo nada, cuando menos te lo esperas, empezaras de nuevo a trabajar, a fluir las ideas, a ingeniar e imaginar, te llegaran a veces "tormentas de ideas" que no tendrás tiempo de ir atrapándolas, entonces rápido, coge un lápiz o una pluma y empieza a anotarlas todas...