Robert le explico al maestro de Zen Omar, que estaba interesado en el Zen, pero que había dos obstáculos en su camino para obtener la liberación a través del Zen; uno, no podía entender la mayor parte de las lecturas Zen que había aprendido; dos, no podía creer que el fuera capaz de llevar a cabo todos los cambios que sentía que tendría que hacer en sus acciones si se dedicaba al Zen.
El maestro Omar le aconsejo que leyera los libros de Alan Watts y que releyera luego todo lo que no había comprendido antes:
-"Eso se encargara del primer obstáculo", dijo el maestro Omar.
-"...Y el segundo obstáculo, es simplemente un obstáculo ilusorio, tu no actúas según normas arbitrarias o preconcebidas, tu actúas reflejando lo que eres, en el Zen, tu y tus acciones son la misma cosa".
¡Detente!
¿Desde cuando no te detienes en esa carrera tan desenfrenada y sale de tus esquemas mentales prefabricados para empezar a ver todo lo que hay a tu alrededor, con toda su plenitud?
La búsqueda de nuestro interior