sábado, 9 de enero de 2010

Triunfar : La fe

Dijo un predicador hace mas de dos mil años, un gran hombre iluminado, adelantado a los tiempos que vivía:

"Porque tenéis poca fe. Pues ciertamente os
aseguro que si tuvierais fe, tan grande
como un granito de mostaza, podréis
decir a ese monte: Trasládate de
aquí a allá, y se trasladará, y
nada os será imposible...Pedid y se os dará. Lo que me habéis visto hacer y aún
cosas más grandes, podéis
hacer, cualquiera de
vosotros". Jesús de Nazaret.

El poder de la fe.

Si pretendemos creer en algo del cual estamos convencido que es lo correcto, para nosotros mismo, este acto de fe debe ser espontaneo y emocionalmente sentido, no mecanizado, ¡lo que vallas ha hacer, hazlo pero sintiéndolo!, el hecho de repetir meras palabras no es suficiente, si las palabras no van acompañadas de emoción no tiene apenas validez persuasivas, si quieres convertir en realidad el don de la palabra, no lo hagas mecánicamente, añádele sentimiento y emoción.

La palabra bien empleada tiene poder y los pensamientos también, pero decir una cosa y pensar en otra es una contra oposición, si deseas y aclamas el bien ajeno y piensas mal del vecino estas produciendo una contra oposición, es por eso que muchas veces los rezos o las autosugestiones no se hacen realidad, imagínate que eres un cubo que deseas llenarlo de agua, el agua representa todo lo bello y positivo de la vida, cada vez que pienses, escribas, hables o sientas positivamente, desear el bien a los demás, va entrando chorros de agua al cubo, pero cada vez que hagas lo contrario, pienses mal, critiques con maldad, envidies, odies...se irán creando agujeros donde se perderá ese agua positiva disminuyendo el nivel en dicho cubo, esos agujeros se irán cerrando en el momento que dejes de pensar y sentir negativamente, solamente con este proceso es suficiente para que el cubo se llene de forma natural, el agua positiva llenara el cubo, porque tu yo positivo emerge espontáneamente al no encontrar la oposición del yo negativo.

¿Que diferencia hay entre esperanza y fe?

Pongamos un ejemplo sencillo; deseo pasar un charco muy grande en un camino sin mojarme apenas los zapatos, desde el lugar que estoy los reflejos del Sol me impide ver su profundidad, solo veo una superficie plateada y destellante, y tengo esperanza de que voy a pasar pero no tengo fe de no mojarme los zapatos, pero si cambio mi posición evitando los reflejos solares, entonces veo en la charca que zonas es mas profunda que otras, lo veo, me imagino pasando, y me veo a mi mismo en la otra orilla del charco, repito, "me veo a mi mismo en la otra orilla del charco" sin apenas haberme mojado los zapatos, esto es fe, estar completamente convencido y verte en aquello que pretendas hacer, y la fe produce el milagro de convertir los deseos en realidad.

¡Piensa en grande!

Esta frase estamos harto de escucharla entre todos los motivadores del mundo, pero, ¿que significa exactamente?, no significa que tenga que pensar en cosas de un gran tamaño, ¡no!, significa que todo cuanto tu necesitas y todos tus deseos personales, lo pienses convencido de que lo obtendrás, lo conseguirás, lo lograras, pero convencido de verdad, que te veas en el lugar que quieres estar, que te veas en posesión de tu deseo, que estés plenamente convencido, casi como si lo estuvieras viviendo y disfrutando, eso es fe, pensar en grande es tener fe en tus pensamientos y deseos.

El guerrero que tiene fe, antes de empezar la lucha, ya sabe que ha ganado.

 

 

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